Cómo cuidar nuestra piel después del verano

"Lo primero y fundamental es recuperar los hábitos de limpieza facial"

"Volver a la rutina de hidratación es clave para compensar los déficits causados por el sol, el mar..."

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El sector cosmético y de artículos de cuidado personal es una de las industrias que más pérdidas económicas sufre por culpa de las falsificaciones

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En verano solemos olvidar nuestras rutinas de cuidado diario, los cambios en horarios y hábitos, generalmente nos hacen modificar nuestras «buenas costumbres».  Por otro lado la radiación solar, en especial la radiación UVB, provoca envejecimiento solar al desencadenar fotoelastosis, con rotura de las fibras elásticas cutáneas, aumentando la flacidez y el descolgamiento, ello añadido al aumento de manchas e incluso la generación de «puntos negros».

Seria importante mantener en lo posible nuestras prácticas y atender a nuestra piel de los daños ambientales, pero lo cierto es que todos los veranos nos descuidamos.

¿Qué podemos hacer al volver?

Primero y fundamental: recuperar los hábitos de limpieza facial, con productos jabonosos, incluso incorporando cepillos suaves para la exfoliación diaria, que podemos utilizar una vez al día (previa retirada del maquillaje con algún producto oleoso que favorece mejor su eliminación)

Segundo: recuperar la rutina de hidratación, para compensar los déficits causados por el sol, el mar… Aquí tal vez precisemos cremas de textura algo más untuosa para compensar la deshidratación.

Tercero: Retornar a las cremas antiaging a base de retinoles nocturnos que reducen el fotoenvejecimiento, o aumentar su concentración en caso de que no hubiésemos suspendido su uso en verano. Solo los retinoles consiguen realmente vencer el daño cutáneo causado por la edad y el sol de modo activo

Cuarto: Estimular la formación de colágeno perdido por la radiación solar e incluso de la flacidez provocada por el ejercicio físico de impacto que aumenta el descolgamiento facial. Podemos abordar el uso de estimuladores de colágeno, cuyo uso no es útil de modo externo, sino mediante su infiltración con cánula.

Su aplicación mediante la inyección con cánula, permite realizar un trazado en malla o tela de araña en la unión dermoepidermica. El producto se disuelve en un mes y desaparece (no aportando volúmenes, ni cambios de imagen) pero en ese tiempo estimula la formación de colágeno en esos espacios y genera un «retensado» espectacular de nuestra piel que recupera el ovalo inferior y la línea mandibular.

Quinto: Podemos eliminar las manchas faciales con técnicas de laser que además estimularan también la formación de colageno.

El regreso de vacaciones y la incorporación a nuestra vida diaria es muy duro también para nuestra piel que arrastra los excesos y la reducción de cuidados, pero la dermatología nos abre un abanico de posibilidades para que nuestra piel se reincoropore en su «mejor versión».

Dra. Elisa Pinto.

Jefe de Dermatología Hospital Ruber Juan Bravo 39.

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